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Premio Impulso reconoce a seis empresas de Ñuble por sus prácticas laborales

Seis empresas con presencia en la región fueron reconocidas ayer en la ceremonia de premiación del “Premio Impulso Ñuble 2022, gestión organizacional: sobreviviendo a la pandemia”, creado por la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción (EAN UdeC), con la colaboración del Diario La Discusión.

En la categoría de organizaciones con más de 50 trabajadores, el primer lugar lo obtuvo el colegio Sebastian School, en tanto, el segundo lugar fue para Clínica Andes Salud Chillán, y el tercero, para Empresas Iansa.

Asimismo, en la categoría de menos de 50 colaboradores, el primer lugar se lo llevó la agencia de publicidad Lunetas; el segundo lugar lo consiguió el centro de atención kinesiológica Mr. Kine; y el tercero, la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional-Cidere.

Según explicó el director del Premio Impulso, el académico de la EAN UdeC, Marcelo Oliva, en esta quinta versión se buscó reconocer a aquellas organizaciones que se destacaron por continuar actuando con buenas prácticas laborales durante la pandemia. Este año postularon 22 organizaciones, cifra que dejó muy contento al académico.

“Lo que quisimos reconocer ahora fue vincular las prácticas de las organizaciones en gestión de personas durante la pandemia y post pandemia, y cómo fue percibido por parte de los colaboradores y cómo eso influyó en el compromiso y en la percepción de estrés; prácticas vinculadas con la salud física pero también con la salud emocional, el desarrollo de habilidades y de competencias, en este contexto de transformación digital que la pandemia nos obligó a acelerar”, manifestó Oliva.

Por su parte, el Director de Vinculación Social de la UdeC, Jaime Contreras Alvarez, destacó la positiva coincidencia de objetivos del Premio Impulso y los objetivos de vinculación con la sociedad que promueve la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la UdeC. Se trata de uno de los objetivos misionales de la actividad universitaria, un lineamiento estratégico, explicó Contreras al referirse al aporte que hacen al desarrollo de las regiones, mediante la formación, investigación y extensión universitaria. En el caso del Premio Impulso, elogió su foco en las buenas prácticas laborales y la preocupación por las personas en las organizaciones productivas, dos ámbitos donde la UdeC es referente nacional.

 

Los ganadores

Robinson Cabrera, gerente general y propietario de la agencia Lunetas, que suma 15 trabajadores, reconoció que, tras obtener el tercer lugar del Premio en la versión anterior, en 2020, debían volver por el primero. “Decidimos hacerlo porque, más allá de un reconocimiento, este premio sirve para hacer un diag- nóstico de dónde estamos parados. También nos interesaba validar que lo que estamos haciendo va por el camino correcto”, explicó.

Cabrera atribuyó el primer lugar a que “nuestros colaboradores se sienten bien trabajando con nosotros, son personas que llevan muchos años, tenemos una muy baja rotación, y eso nos enorgullece mucho, porque nos permite afianzar lazos, más allá de los laborales, donde se sienten identificados y antes de pensar en otro trabajo, ponderan no solo lo económico, sino también el bienestar personal. Creo que ganamos porque nuestros trabajadores validan la forma en que son tratados dentro de la empresa, se sienten parte, hay mucha flexibilidad para atender las situacionespersonales”.

En tanto, María Francisca Verdugo, directora del colegio Sebastian School, que cuenta con 140 colaboradores, comentó que es primera vez que participan en el Premio, y haber obtenido el primer lugar “nos tiene tremendamente orgullosos”.

En su opinión, lo lograron “porque la gente realmente valoró lo que noso- tros habíamos hecho. Si bien nosotros comenzamos a implementar medidas que pocos colegios tienen en Chile, como un departamento de bienestar enfocado en los colaboradores, lo que más me gratifica es sentir que los colaboradores sí sintieron que todas esas pequeñas prácticas que fuimos haciendo durante este año y medio, sí estaban enfocadas en su bienestar y sirvieron para ellos”.

“Durante este periodo nunca dejamos de estar atentos a sus necesidades, los íbamos a visitar, luego de estar acostumbrados, en un contexto normal, a celebrar juntos distintas fechas. Son pequeños grandes detalles que ellos valoraron, o el bono por internet cuando estábamos con las clases a distancia. Entendíamos que la pandemia transformó sus rutinas, porque tenían que trabajar desde sus casas y seguir rindiendo, lo que provocaba un cierto estrés y sensación de agobio, y eso era lo que no queríamos”, cerró Verdugo.

El director de La Discusión, Francisco Martinic, cerró la actividad y rescató dos aspectos que dan cuenta de cómo la cooperación entre la Academia y los medios de comunicación puede proyectarse en el tiempo y contribuir a la sociedad regional. “En el Premio Impulso hay un trabajo conjunto de 5 años con la EAN y que se extiende por más de una década en otros ámbitos de la divulgación del conocimiento experto a través de un medio de comunicación masivo, como es La Discusión. Y el segundo aspecto, dijo el periodista, es cumplir un rol de difusión de expe- riencias positivas, de buenas prácticas laborales, innovación y compromiso social, ejemplos que pueden motivar a otras empresas, e instituciones a seguir el mismo camino.

TEXTO LA DISCUSIÓN

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