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Pokemon Go!: Cuando las calles se hicieron virtuales.

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De acuerdo a la Subtel, en el año 2016 se registra una penetración del servicio de telefonía móvil de más de 26 millones de líneas celulares, que corresponden, a su vez, al 79,2% de todas las conexiones a internet que se realizan en nuestro país. La era digital nos pegó fuerte, y ha barrido sin piedad con nuestros hábitos y modales: hoy almorzamos con el celular en la mano, interrumpimos conversaciones con el característico silbido de Whatsapp, exacerbamos nuestro ego con cada “like” recibido en Facebook y no podemos pasar mucho rato sin dejar de mirar si hay alguna notificación, por inútil que sea, en nuestros Smartphones. La nomofobia (adicción al celular) llegó para quedarse.

Sin embargo, el impacto se circunscribía inocentemente a un entorno marcado por las redes sociales, páginas web y un centenar de aplicaciones locales instaladas (memoria mediante) en nuestros teléfonos celulares. Eso hasta ahora.

La Realidad Aumentada es una tecnología que permite percibir un entorno real (Ej: una calle), mezclada en vivo y en directo con elementos virtuales (Ej: un dibujo animado), y crear un nuevo escenario con el cual podemos interactuar.

En términos simples, es una aplicación que nos permite por ejemplo mirar un video en vivo del lugar donde estamos ubicados, y ver aparecer figuras, elementos y personas ficticias con los cuales podemos tener cierto nivel de comunicación.

Eso es, en breves palabras, lo que hace el juego “Pokémon Go”, lanzado por primera vez en América Latina recién el pasado 3 de agosto, y que tiene a miles de niños, jóvenes y también adultos buscando, capturando y luchando con distintos personajes de esta saga japonesa por todas las calles de nuestras ciudades.

Estamos siendo testigos y protagonistas de una nueva forma de relacionarnos con nuestro entorno. Muy pronto utilizaremos aplicaciones donde podremos interactuar en nuestras calles con monstruos, fantasmas, tesoros, guerras militares e incluso con gente lejana, viva o muerta, conversando con nosotros al lado nuestro por medio de nuestro teléfono celular. La pregunta que debemos hacernos es ¿esta tecnología de realidad aumentada sólo se remite a la industria del ocio y del entretenimiento? Claramente no.

En pocos años más el Retail por ejemplo, convertirá a nuestros celulares en verdaderas llaves para visitar centros comerciales, donde podremos recorrer miles de vitrinas e incluso probarnos ropa y vernos en un espejo inexistente, viviendo una verdadera experiencia de compra sin movernos de nuestro hogar.

Y en el mundo de la educación, ¿se imagina una clase de historia donde los alumnos ya no usen más cuadernos, sino sólo se pongan un lente de realidad virtual, donde podrán vivir la experiencia de correr junto a una manada de dinosaurios, o saltar al abordaje junto al capitán Prat?

Este es el nuevo mundo que ya partió con Pokémon Go. Un mundo que mezcla la realidad con la imaginación de la mano de un celular. De nuestras autoridades, científicos y escuelas dependerá que estas tecnologías se usen para promocionar nuestro desarrollo humano, o nos convierta en zombies cabeza gacha cazando monstruos cada vez más reales.

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