La macroeconomía es la disciplina que se ocupa del comportamiento de la economía como un todo, es decir a nivel país, en consecuencia sus principales objetivos son: 1) mantener un elevado crecimiento de la producción (variación positiva del Producto Interno Bruto “PIB”), 2) propiciar una baja tasa de desempleo (porcentaje de desocupados sobre la fuerza laboral), 3) tender a una inflación moderada (variación controlada del Índice de Precios al Consumidor “IPC”) y 4) mantener un equilibrio en el sector externo (Balanza de Pagos equilibrada).
Con respecto al crecimiento económico, en el año 2016 Chile fue capaz de incrementar su producción de bienes y servicios en tan sólo 1.6% por sobre el año anterior, lo cual es sumamente bajo pensando que en los últimos veinte años sólo hemos visto tasas peores en el año 2009 (efectos de crisis sub-prime)y en el año 1999 (efectos de crisis asiática), lo anterior es muestra de una economía ralentizada y justamente en concordancia con una inflación moderada de 1,7% en los últimos doce meses, esto indica que la demanda de bienes y servicios no ha sido tan importante como para generar una tensión alcista en los precios, al mismo tiempo los niveles de inversión privada han decaído consecutivamente en los últimos trimestres y años (la variación de la formación bruta de capital fijo corresponde a -2.4% en el primer trimestre del año en curso).
Podríamos también agregar estadísticas negativas del balance estructural del gobierno y niveles positivos pero decrecientes de la balanza comercial y así continuaríamos con un escenario poco alentador, pese a todo lo anterior, el desempleo corresponde a un 7% de la fuerza laboral, cifra en alza pero no alarmante ya que históricamente hemos tenido cifras cercanas a los dos dígitos y con niveles de crecimiento del PIB superiores, entonces nos podríamos hacer la siguiente pregunta ¿Por qué sigue bajo? y la clave para ello es responder a otra gran pregunta: ¿Cómo se mide el desempleo? La respuesta se encuentra en la separata técnica de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo (NENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para ser considerado “desocupado” se parte de la condición de no tener un empleo durante la semana de referencia (semana en que la persona es encuestada) además, cumplir con los criterios de haber buscado un empleo en las últimas cuatro semanas y estar disponible para trabajar en las dos semanas siguientes a la entrevista. Si creemos que las tres condiciones anteriores ya son exageradas debemos además conocer que si la persona declara haber trabajado al menos una hora en alguna actividad económica durante la semana de referencia y haber devengado un ingreso por ese trabajo (en efectivo y/o en especie) ya se considera ocupada. Por ejemplo si usted en la última semana realizó una única carrera de 60 minutos como chofer de UBER la estadística lo considera como una persona con trabajo. Ahora si la encuesta fuera más sencilla y preguntara directamente: usted se considera ocupado o desocupado ¿Cómo creen que sería la cifra real de desempleo?