El control de gestión lo podemos definir como el proceso mediante el cual una organización fija sus objetivos y monitorea su cumplimiento a lo largo del tiempo, para esto último, utilizamos indicadores de gestión que nos permiten establecer el estado de situación de cierto factor clave de éxito, en relación a los datos de referencia a los cuales generalmente llamamos Meta.
Lo anterior, nos permite evaluar la gestión empresarial y tomar acciones anticipadas que puedan surgir producto de las dificultades del entorno (mercado, competencia, contexto político, económico, tecnológico, etc.) a lo que llamaremos control estratégico, así como, problemas que puedan surgir en el ámbito interno de las operaciones a lo cual denominaremos control operacional.
En términos de temporalidad del control de gestión, en el corto plazo tenemos generalmente un control tradicional centrado en el presupuesto anual (gastos, ingresos, caja, inversiones, etc.). A diferencia de este punto, en el mediano y largo plazo el control de gestión se vuelve más estratégico que presupuestario, siendo los primeros insuficientes para observar si se alcanzaron o no las metas.
Ahora, la diferencia de ambos es evidente el primero solo entrega solo una visión expost, a diferencia del segundo, que permite el análisis de una visión más amplia de las causas raíces de los resultados obtenidos, y es seguido por una retroalimentación que eventualmente ajustara a los valores iniciales.
En términos de volumen de información, el control de la gestión para una pequeña empresa se establece con el apoyo de sistemas información empresarial comunes como las planillas Excel. Pero para una empresa media y grande, es imposible el control de las variables clave por el volumen de información si no es con el apoyo de sistemas más robustos de procesamiento de datos, tales como:
– Los sistemas de planificación de recursos empresariales –ERP- utilizado generalmente para control contable, financiero, compras, planificación, producción, recursos humanos.
– Los sistemas para la administración de la relación con los clientes –CRM- utilizados para el desarrollo de las estrategias comerciales, administración de las ventas, servicio al cliente, Marketing (segmentación), análisis del canal, transacciones por e-commerce.
– Los sistemas para la inteligencia de negocios –BI- generalmente son utilizados para apoyar la toma de decisiones de directivos, con herramientas que permiten las visualizaciones del estado de situación, proyección de variables claves, reportes automáticos, alertas y notificaciones.
Actualmente, existe la visión dentro de la gestión empresarial que las contingencias, pueden estar bajo incertidumbre los cuales son imposibles de predecir, como, por ejemplo, terremotos; y otros son hechos que poseen cierto riesgo en su ocurrencia y que tienen la particularidad de poseer probabilidad estadística: incendios, fallos de mantenimiento, etc.
Por lo anterior, el control de gestión ha avanzado hacia el control de riesgos, que naturalmente tiene por objetivo anticipar y mitigar la probabilidad de ocurrencia de los riesgos operacionales y estratégicos. Para lograr esto, se requiere de la identificación y calificación de los eventos de riesgo asociados a cada objetivo, así como, la probabilidad de ocurrencia y el impacto de cada evento de riesgo, claro está, este cambio no solo se debe circunscribir a robustecer el análisis de indicadores, sino que implica un cambio global en la cultura empresarial donde se pretende implementar. Este enfoque ha sido de tal gravitación que normas internacionales como la norma ISO la han adoptado específicamente en su versión 2015, y que, por obviedad, aquellas empresas que poseen certificaciones de años anteriores deberán re-certificar en la nueva versión.
Lo anterior, nos permite evaluar la gestión empresarial y tomar acciones anticipadas que puedan surgir producto de las dificultades del entorno (mercado, competencia, contexto político, económico, tecnológico, etc.) a lo que llamaremos control estratégico, así como, problemas que puedan surgir en el ámbito interno de las operaciones a lo cual denominaremos control operacional.
En términos de temporalidad del control de gestión, en el corto plazo tenemos generalmente un control tradicional centrado en el presupuesto anual (gastos, ingresos, caja, inversiones, etc.). A diferencia de este punto, en el mediano y largo plazo el control de gestión se vuelve más estratégico que presupuestario, siendo los primeros insuficientes para observar si se alcanzaron o no las metas.
Ahora, la diferencia de ambos es evidente el primero solo entrega solo una visión expost, a diferencia del segundo, que permite el análisis de una visión más amplia de las causas raíces de los resultados obtenidos, y es seguido por una retroalimentación que eventualmente ajustara a los valores iniciales.
En términos de volumen de información, el control de la gestión para una pequeña empresa se establece con el apoyo de sistemas información empresarial comunes como las planillas Excel. Pero para una empresa media y grande, es imposible el control de las variables clave por el volumen de información si no es con el apoyo de sistemas más robustos de procesamiento de datos, tales como:
– Los sistemas de planificación de recursos empresariales –ERP- utilizado generalmente para control contable, financiero, compras, planificación, producción, recursos humanos.
– Los sistemas para la administración de la relación con los clientes –CRM- utilizados para el desarrollo de las estrategias comerciales, administración de las ventas, servicio al cliente, Marketing (segmentación), análisis del canal, transacciones por e-commerce.
– Los sistemas para la inteligencia de negocios –BI- generalmente son utilizados para apoyar la toma de decisiones de directivos, con herramientas que permiten las visualizaciones del estado de situación, proyección de variables claves, reportes automáticos, alertas y notificaciones.
Actualmente, existe la visión dentro de la gestión empresarial que las contingencias, pueden estar bajo incertidumbre los cuales son imposibles de predecir, como, por ejemplo, terremotos; y otros son hechos que poseen cierto riesgo en su ocurrencia y que tienen la particularidad de poseer probabilidad estadística: incendios, fallos de mantenimiento, etc.
Por lo anterior, el control de gestión ha avanzado hacia el control de riesgos, que naturalmente tiene por objetivo anticipar y mitigar la probabilidad de ocurrencia de los riesgos operacionales y estratégicos. Para lograr esto, se requiere de la identificación y calificación de los eventos de riesgo asociados a cada objetivo, así como, la probabilidad de ocurrencia y el impacto de cada evento de riesgo, claro está, este cambio no solo se debe circunscribir a robustecer el análisis de indicadores, sino que implica un cambio global en la cultura empresarial donde se pretende implementar. Este enfoque ha sido de tal gravitación que normas internacionales como la norma ISO la han adoptado específicamente en su versión 2015, y que, por obviedad, aquellas empresas que poseen certificaciones de años anteriores deberán re-certificar en la nueva versión.