El origen del comercio parte con el trueque, donde se intercambiaban básicamente alimentos. El paso siguiente fue la creación del dinero que se podía ver en forma de monedas o billetes, hasta llegar al concepto de dinero plástico que son las tarjetas de débito y crédito, que en la actualidad pasaron a formato virtual. Cuando las personas necesitan un bien o servicio, no siempre disponen del dinero suficiente, entonces aparece el concepto de crédito, el cual genera una deuda y esa persona que era un cliente, pasa a ser un deudor. Ya en el año 2017 la ex Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), hoy Comisión para el Mercado Financiero (CMF), informaba que el nivel de endeudamiento de los chilenos estaba creciendo y se preocupaba por los efectos que podía tener para las personas y para la economía del país.
Actualmente, el informe 2022 de la CMF analiza las deudas de las personas naturales con el sistema financiero, centrándose en deudores bancarios y no bancarios e incorpora una revisión del endeudamiento con emisores de tarjetas no bancarias, cooperativas de ahorro y crédito y mutuarias fiscalizadas por la institución. El informe considera la evaluación de tres dimensiones del endeudamiento: nivel de deuda (préstamo de dinero que una institución financiera otorga a una persona natural), la carga financiera (porcentaje del ingreso mensual que es destinado al pago de obligaciones financieras)y el apalancamiento (número de ingresos mensuales que un deudor tendría que destinar para saldar sus obligaciones financieras por completo), utilizando la mediana como medida de tendencia central en cada una de las variables. Los niveles medianos de endeudamiento bajaron en pandemia producto de las ayudas sociales, pero luego volvieron a subir y en junio de 2022 se tiene un nivel mediano de deuda de $2,1 millones, una carga financiera de 16,97% y apalancamiento de 3,01 veces el ingreso. En el segmento entre 40 y 45 años, el nivel de deuda es $6 millones, correlacionado con decisiones de compra de vivienda y el 20,7% de los deudores mantienen una carga financiera superior al 50% de su ingreso mensual.
Las causas que originan que una persona tenga deudas pueden ser muy variadas. Una de ellas es el bajo nivel de ingreso y la inestabilidad laboral, por lo que se debe recurrir forzosamente al crédito. También es producto de la pérdida de un trabajo estable y por lo tanto la pérdida del ingreso.
Cualquier persona puede solicitar un informe de deuda en la página web de la CMF. Esta página además le entrega algunas recomendaciones para evitar el endeudamiento, por ejemplo: “Antes de comprar algo, pregúntate si realmente es necesario o si puedes posponer la compra. Esto te ayudará a evitar gastos innecesarios y a mantener tu presupuesto”. Pero la CMF también debiera mostrar preocupación por evitar las malas prácticas de aquellas empresas que incentivan de manera indiscriminada el uso del crédito, donde pareciera que el fin es vender, no importando el cómo ni las consecuencias que puede tener para otros, esa venta.
Celso Vivallo Ruz