Es muy común en la vida cotidiana escuchar comentarios relacionados con el trabajo. También es común escuchar respuestas no tan alentadoras con respecto al mismo; como por ejemplo: “no encuentro la hora de cambiarme…no soporto a mi jefe…o, es un poco aburrido, no me pagan muy bien o el ambiente de trabajo es tenso,” etc. Todos esos comentarios lamentablemente suelen ser cada vez más comunes, y tienen directa relación con el clima de trabajo y porque no decirlo, con las características del líder.
Pero, ¿Qué efectos organizacionales tiene desarrollar habilidades de liderazgo?, ¿incide en la percepción de clima y satisfacción?, ¿qué estilo de liderazgo es mejor promotor de aquellas ventajas?.
Se ha establecido que el desarrollo de habilidades de liderazgo tiene como objeto ser un modelo, encarnar la visión y los valores organizacionales, establecer dirección y alinear a los colaboradores hacia esa dirección, así como también tener la misión de empoderar al equipo para que se tomen decisiones. Aquello tiene extraordinarios efectos en el ambiente de trabajo, en el aumento de los ingresos y en la disminución de los costos.
El líder puede apoyar la entrega de productos y servicios de mejor calidad, mejorar la capacidad de adaptación en entornos cambiantes, fomentar la creatividad e innovación, incidir en el aumento de la satisfacción de los clientes e incidir en una mayor rentabilidad y productividad.
Generar ambientes de trabajo positivos y satisfactorios para los colaboradores(as) redunda en una baja tasa de rotación (bajando costos administrativos), menor resistencia a los cambios, menor ausentismo y licencias médicas, así como también menos clientes perdidos. Pues bien, existe comprobación empírica de lo necesario que es desarrollar esta competencia en aquellas personas y cargos que tienen la responsabilidad de liderar. Pero ¿Cuáles son las características a fomentar en los liderazgos modernos al interior de espacios laborales?.
Existen variadas características que pudiesen ser promotores de un buen clima laboral, entre aquellas capacidades se encuentran:
- El líder debe fomentar la pasión en el equipo. Un equipo de trabajo sin pasión no tiene compromiso con la meta común, debe ser un equipo de personas con ambiciones.
- El líder debe comunicarse con el equipo de manera respetuosa y honesta. Cumplir las promesas, tratar dignamente y premiar el rendimiento incide en la generación de un buen clima.
- Disfrutar cada día de lo que se hace, hacerlo con orgullo y con gente talentosa también es una variable clave.
- Hay que conocer a los colaboradores, todos son distintos, tienen motivaciones distintas, capacidades y proyecciones distintas, por lo que no hay que tratarlos a todos igual. Eso es agregar valor al equipo desde la sinergia que genera la diversidad.
Éste último aspecto me parece muy relevante, ya que me animo a sugerir que el líder que promueve el clima positivo de manera más eficiente es el líder Situacional. Aquel líder que saca el mejor rendimiento de los integrantes del equipo siendo distinto con cada uno de ellos, situacionalmente, dependiendo del contexto y de la madurez psicológica y de conocimientos de los colaboradores.
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