Un buen ciudadano en una democracia occidental aprende en edades tempranas que es esencial la división de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Dicha situación permite aceptar como legítimas las decisiones de los poderes del Estado y le hace pensar que su vida, libertad y bienes están resguardados, hasta aquí todo en paz pero la teoría dicta mucho de la práctica.
Hace un par de semanas el efecto económico de la pandemia, pone nuevamente a los fondos de pensiones en el centro de la tormenta y reabre la herida de la legitimidad. En un escenario normal, los argumentos serían; un origen impuesto, pensiones lejos de la promesa, sistema sin solidaridad intergeneracional, imposibilidad de disponer de los ahorros. Un sector volvería a colocar la posición de reparto puro y el otro la necesidad de mantener la capitalización individual. Lo cierto, es que este proyecto fue aprobado en forma maciza en ambas cámaras. Por cuanto, la presión social simbolizada hoy en el sonido de las cacerolas logró el efecto deseado, que esta votación no se entendiera como un proyecto de izquierda o derecha, sino más bien en una medida extrema donde la discusión no estuviese centrada en una visión economicista sino más bien de cobertura, sobre todo en apoyo de la población que no califican en las actuales medidas. Por cierto, se han hecho esfuerzos importantes pero eso no significa que sean suficientes, entre ellas; ley protección del empleo, alimentos para Chile, Bonos Covid, Fogape, postergación de hipotecarios, licencias post natal, y otros aun en discusión; plan fortalecimiento clase media y programa de reactivación. Aun sumando los beneficios anteriores o complementando a la medida del 10%, el retiro de los afiliados va a ser masivo. Lo anterior, traerá consigo beneficios individuales y colectivos.
En lo individual, el economista e investigador de Fundación Sol, Marco Kremerman menciona que el 75% de los hogares están endeudados y que existen 5 millones de personas con mora promedio de un millón 800 mil pesos, y que el impacto en las pensiones seria entre de 5 y 15 mil pesos. En lo colectivo, las medidas de reactivación van a ser complementadas con la colocación en el mercado de 18 mil millones de dólares (Equivalente al 7% del PIB y a 8 veces lo disponible en el pilar solidario).
Un informe elaborado por Scotiabank aterriza el impacto macroeconómico que tendría la medida, principalmente en el consumo y en la variación del Producto Interno Bruto (PIB) este año, bajaría a la mitad la perdida estimada del 7%. La inyección de estos recursos permitirá reactivar el círculo virtuoso, esto es: el consumo reactiva la necesidad de inversión, y por supuesto, la inversión trae consigo nuevos empleos que aumentan el consumo.
En la raya para la suma, el proyecto tendrá un impacto positivo, pero en lo practico ¿se seguirá legislando con la presión de las cacerolas?, al principio del texto mencione la importancia de la división de los poderes y la facultad de las personas en delegar con su voto la responsabilidad de Gobernar por el bien común, incluso cuando las medidas son impopulares. Sun Tzu lo dijo hace cientos de años “cuando las ordenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el seguidor”.
Víctor Díaz López