En economía, la palabra Burbuja se utiliza para nombrar el fenómeno de la subida anormal de los precios de un producto, durante un periodo prolongado de tiempo, por lo tanto este precio no representa el valor real del producto, se dice que se está especulando, y si una persona compra un bien a este precio exageradamente alto, corre el riesgo de que cuando decida vender, el precio este muy bajo, dado que la burbuja estallo, es decir, el producto volvió a los precios normales.
En Europa y más específicamente en España, también en Estados Unidos, el fenómeno es tristemente conocido. Los precios aumentaron vertiginosamente en el sector inmobiliario, se vio un aumento de la demanda y empezó a generarse una burbuja inmobiliaria en estos países. Como los precios estaban tan altos, los clientes que poseían créditos hipotecarios, empezaron a tener problemas para cumplir sus compromisos y los bancos ofrecían re-pactar las deudas generando deudas más grandes, por lo tanto el problema se trasladó a la banca y otros sectores de la economía, produciendo quiebras y desempleo, llegando a crisis económicas de alto nivel en varios países. El efecto de estas prácticas económicas, no solo se vio en los países que la generaron, sino que afectó a otros países que tenían sus economías bajo control. Esto es esperado en un mundo cada vez más globalizado.
En nuestro país se dice que la economía se mantiene estable y todos los indicadores muestran signos positivos, pero ya se está hablando de que algunos economistas temen que se esté generando una burbuja hipotecaria en algunas ciudades de Chile. Se observa un gran crecimiento de la demanda en el sector inmobiliario, especialmente en el área metropolitana, y esto ha generado un aumento en los precios. Otros economistas dicen que no es tan grave el aumento en los precios y que esta todo bajo control, que la economía es dinámica y los cambios de los precios son fenómenos normales en estos modelos económicos.
Todo lo anterior justifica estar atentos sobre un tema como este, informarse para no sorprenderse de los posibles resultados que esto puede provocar en nuestro país.
La mayoría de las familias deciden comprar un departamento cuando se tienen los medios económicos y se puede obtener un crédito hipotecario, esto puede estar respaldado por una situación laboral próspera y estable, lo cual permite responder por los compromisos adquiridos. Pero además debiéramos preocuparnos del valor del bien raíz que estamos comprando, dado que si esta sobrevalorado podemos estar ayudando a generar una burbuja que al momento de estallar, nos provoque un problema mayor al que teníamos antes de optar por la compra del producto.[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]