En vista de los actuales acontecimientos se me vino a la memoria la teoría del Cisne Negro, planteada por el filósofo e investigador libanés Nassim Taleb. Y no, no tiene relación con la película de Darren Aronofsky protagonizada por Natalie Portman, sino de una metáfora que describe un suceso improbable, donde sus consecuencias son importantes y todas las explicaciones posteriores, racionalizadas por retrospección, hacen que el hecho parezca predecible y explicable.
El término cisne negro proviene del latín antiguo y usado por el poeta Juvenal en el siglo I para describir algo que no existía «un ave rara en la tierra, y muy parecida a un cisne negro». La expresión fue muy popular en el Londres del siglo XVI para describir algo imposible. El descubrimiento de cisnes negros en Australia en el siglo XVII hizo que el término se cambiara para describir que algo improbable podía ser refutado más tarde.
¿Y cómo identificamos a estos cisnes negros? El autor plantea los siguientes criterios: el suceso es una sorpresa para el observador; el suceso tiene un gran impacto; después de su primer registro, el suceso se racionaliza en retrospectiva, como si pudiera haber sido esperado (por ejemplo, los datos pertinentes estaban disponibles, pero no se contabilizaron). ¿Les suena conocido?
Con estos antecedentes, podríamos establecer que los habitantes de Chile estamos ante la presencia un cisne negro. Algo no menor, si tomamos en cuenta que los ejemplos que utiliza Taleb para explicar su teoría son, entre otros, la Primera Guerra Mundial, los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, las computadoras personales e Internet.
Ahora, seguir tratando de explicar lo que está sucediendo está demás. Bastante lectura, interpretaciones y análisis hemos tenido estos días. El tema de fondo es cómo hacer frente a estos sucesos, construyendo, como aporta el autor, robustez frente a las actitudes negativas y poder aprovechar las positivas.
Afortunadamente, algo hemos podido ver al respecto. ¿Qué más robusto frente a lo negativo que las multitudinarias marchas pacíficas? Éstas, en especial las del viernes 25 de octubre, pusieron en evidencia que son muchos los que confían en que las demandas que trae este cisne negro, se pueden realizar con más diálogo y sin violencia.
Y en cuanto a lo positivo, a pesar de la sensación general que todas las organizaciones y líderes, públicos y privados, están siendo cuestionados desde el punto de vista de la confianza, la institución más confiable de todas, Bomberos de Chile, demostró en estos días por qué lidera los rankings de confiabilidad, enseñando una vez más lo que significa consistencia entre lo que se predica y lo que se hace.
En este sentido, la Universidad de Concepción ha hecho un llamado al diálogo para discutir y reflexionar cómo el plantel puede aportar a la construcción de un país más justo, encuentros que ya se han realizado en los tres campus universitarios y donde se coincide que, desde la academia, tenemos una oportunidad histórica de demostrar el compromiso de las instituciones de educación pública para contribuir con las necesidades y los desafíos que plantea el país.
Es de esperar que, encontrando más actitudes robustas y positivas, sepamos, entre todos, hacer tortillas con los huevos rotos.
Paola Zerega Tallia