[fusion_builder_container background_color=»» background_image=»» background_parallax=»none» enable_mobile=»no» parallax_speed=»0.3″ background_repeat=»no-repeat» background_position=»left top» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_webm=»» video_mp4=»» video_ogv=»» video_preview_image=»» overlay_color=»» overlay_opacity=»0.5″ video_mute=»yes» video_loop=»yes» fade=»no» border_size=»0px» border_color=»» border_style=»» padding_top=»20″ padding_bottom=»20″ padding_left=»» padding_right=»» hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» hide_on_mobile=»no» menu_anchor=»» class=»» id=»»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»no» center_content=»no» min_height=»none»][fusion_text]Muchos individuos suelen atribuir al Estado la responsabilidad del desarrollo económico, y no sienten que sea parte de su responsabilidad la solución de problemas sociales tales como la superación de la pobreza, la mala distribución del ingreso, la delincuencia, el cuidado del medioambiente, entre muchos otros que afectan nuestra calidad de vida. Se critica a las autoridades y a las empresas, de no hacer más o ser más eficientes en buscar solución a todos los problemas que nos aquejan como sociedad. Esperamos que el Estado actué de forma intachable e implemente soluciones eficaces a los problemas y que las empresas contribuyan con buenas prácticas, pero ¿Cuántas veces nos preguntamos o preocupamos cómo contribuimos nosotros a la solución de estos problemas? Deseamos que nuestro bienestar mejore y que los problemas se solucionen, pero la mayoría de los ciudadanos no se compromete siquiera con iniciativas sencillas orientadas a mejorar nuestra calidad de vida, vemos por ejemplo propaganda orientada a no botar basura en espacios públicos y la evidencia nos muestra individuos que por comodidad tiran papeles, envases de comida o colillas de cigarro en cualquier parte; nos preocupa la contaminación del aire y que nuestros hijos se enfermen, pero quemamos leña húmeda o utilizamos artefactos que no minimizan la emisión de contaminantes. Hablamos de reciclar y prácticamente nadie lo hace, preferimos tirar las botellas y pilas a la basura porque no tenemos tiempo de ir a dejarlas a los lugares de reciclaje.
Durante los últimos años se ha venido utilizando el concepto de Responsabilidad Social para referirse a la responsabilidad que tenemos todos los individuos en el desarrollo económico y el logro del bienestar para todos los miembros de una sociedad. La responsabilidad social nos hace un llamado a comprometernos con la solución de los problemas que tenemos como sociedad y asumir la responsabilidad que nos compete, lo que implica ir más allá del cumplimiento de las obligaciones legales que nos impone la vida en sociedad. Ser un individuo socialmente responsable es mostrar una conducta moral con nosotros mismos, nuestra familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, y demás miembros de la sociedad, es tomar nuestras decisiones buscando nuestro propio bienestar pero procurando también el bienestar de los demás. La Responsabilidad Social plantea que existe una interdependencia entre los seres humanos que genera que las decisiones que toman los individuos dentro de una sociedad afectan a los demás individuos en ella, esto implica que si un individuo toma decisiones buscando sólo su propio bienestar y sin mirar el bien común, estas decisiones podrían ocasionar deterioro en el bienestar de otros individuos, por lo tanto como existe interdependencia, todos los individuos se ven afectados por el actuar negativo de los demás, luego la única manera de asegurar el bienestar de todos los individuos en una sociedad, es que cada individuo tome las decisiones que lo benefician pero que también benefician el bien común.
Comprender esta interdependencia, tomar nuestras decisiones considerando cómo estas afectan el bien común, buscar ser justos, responsables, y comprometernos con acciones concretas que contribuyan al bien común, es la forma en la que cada individuo puede aportar a hacer de nuestro país un mejor lugar para vivir, y en consecuencia al logro del desarrollo económico.[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]
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