La pandemia, nos ha puesto en una situación compleja en forma y en fondo. En forma, porque nos obligó a cambiar esquemas y modificar nuestra acción de trabajo, y en fondo, porque nos hace replantearnos nuestro propósito como persona y reevaluar prioridades.
Por lo anterior reconozco un tremendo esfuerzo desplegado de muchos por llevar a cabo sus obligaciones, como docentes, estudiantes, personal de salud, transporte, seguridad, servicios públicos claves, y el mundo agrícola y productivo, entre otros.
Siento que Chile se debe a todos quienes hacemos que este espacio material tenga vida y sin una actitud positiva, no es posible avanzar. No faltan los anticipadores de desgracia, pero muchos de los que estamos viviendo tiempos complejos, a la vez estamos actuando resilientemente por salir adelante con optimismo, enfrentando una pandemia con rostro de endemia.
Por lo anterior el campo laboral se ha visto afectado. Las cifras indican una alta tasa de desempleo, proyecciones económicas poco claras y una alta cuota de incertidumbre. Pero, por otra parte, la globalización de los mercados ha hecho que la competencia se mueva, actúe y copie rápidamente sin fronteras geográficas, por lo que la manera de sobrevivir es generando cambios, acelerando la capacidad de respuesta hacia el mercado.
Un claro ejemplo de esto es el del retail en nuestra región. Por un lado, las tiendas modifican su forma de interactuar y su forma de vender; por otro, las personas han cambiado sus valores, sus preferencias, sus hábitos y su modo de consumir. El cambio es una constante en el retail y la innovación está redefiniendo la industria actualmente, desde el punto de vista de la oferta y si ésta cumple las expectativas del mercado.
La innovación trasladó el centro comercial al living de la casa. El comercio electrónico es cualquier tipo de operación comercial en la que la transacción se realiza mediante algún sistema de comunicación electrónico, por lo que no se requiere contacto físico, lo que permite la eliminación de intermediarios en la cadena de distribución y cambia la vía de comunicación con el cliente. Desaparece la fase del “cierre” de la compra dando lugar a un proceso de venta 24 horas abierta e interconectada la empresa con el mercado.
Es relevante saber cómo esta nueva modalidad ha impactado a los consumidores y público en general. Los individuos pueden beneficiarse notablemente de comprar en la red, tanto en encontrar precios más baratos o mayores ofertas que en las tiendas físicas, como también más opciones de pago y que los productos pueden llegar a la puerta del hogar. Si bien estas son las ventajas más habituales, también ha incentivado a que surjan nuevas ideas de negocio, que los consumidores se transformen en comerciantes al poder detectar una necesidad y comercializar fácilmente a través de medios electrónicos.
En conclusión, las innovaciones continuas hacen que las personas no solo tengan más y mejores bienes, sino también los servicios, por lo que el retail seguirá apuntando a mejorar y generar oportunidades de sobrevivencia ante la pandemia.
Mauricio López Muñoz