Colin Mayer, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Oxford, se pregunta: ¿cuál es la verdadera razón de ser de los negocios en la actualidad?
En los años ‘70, la doctrina del economista Milton Friedman señalaba que la única responsabilidad era maximizar utilidades para sus dueños. Lo cierto es que al retiro de la academia del profesor Friedman las demandas éticas, sociales y ambientales no representaban un nivel de riesgo en comparación con el regulatorio. Hoy, 50 años después, estos riesgos son considerados demandas sociales y son capaces de frenar inversiones e incluso cerrar empresas en operación. Ejemplos de esto son los cierres de plantas de Celco Valdivia por muerte de cisnes de cuello negro en 2011, Agrosuper en Freirina el 2012, GNL Penco/Octopus por consulta indígena en 2020 y Minera Dominga por su cercanía a la Reserva Pingüino Humboldt en 2023, por nombrar algunas.
Lo anterior, obliga a repensar la empresa desde sólo la búsqueda de maximizar utilidades, hasta incluir dentro de la planificación de inversiones, la identificación de formas de resolver problemas sociales de manera rentable, estableciendo conexión social y confianza al consumidor. Por su parte, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) lanzó la norma 461 y el Informe de Sostenibilidad ASG 2023 (Ambiental, Social y Gobernanza), que recoge conceptos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Sostenibilidad, para generar la obligatoriedad en las sociedades anónimas de informar acciones sociales realizadas en este marco, con el fin de aumentar la inversión en empresas con buen perfil ASG, y de esta forma, reducir los riesgos del inversionista al enmarcarse en principios de inversión responsable para lograr la sostenibilidad.
¿Puede nuestro país ser un destino atractivo de inversión responsable? En este sentido, uno de los indicadores de consulta es el Reporte Bloomberg (líder global de información financiera) que realiza un ranking de países de acuerdo al riesgo, para orientar la inversión. El informe utiliza para su medición factores como tensiones políticas y sociales (corrupción/desigualdad), políticas estatistas (costo de hacer negocios), comportamiento fiscal/privado (deuda pública/privada), reservas de divisas, inflación, etc. A febrero de 2024, el único mercado de bajo riesgo en Latinoamérica es el de Uruguay, destacando por su sistema político y consenso social. A nivel de riesgo medio se encuentra Chile, con comentario Bloomberg sobre las políticas estatistas que podrían aumentar el coste de los negocios. Finalmente, e intentando un acercamiento a la pregunta, la evolución de los roles estado y privados está relacionada con las demandas sociales, donde la razón de ser, ya no puede estar supeditada al sólo crecimiento de un país o la utilidad de las empresas, sino que el rol debe evolucionar hacia la búsqueda de consenso entre las demandas sociales (ajuste de expectativas) y la responsabilidad fiscal (agenda social/competitividad global) y financiera (rentabilidad), que permitan el crecimiento público y privado necesarios para generar valor sostenible a la comunidad en términos de inversión, empleo y consumo.
Víctor Díaz López