En Chile se aplica regularmente una encuesta de innovación que tiene por objetivo proporcionar información sobre la estructura del proceso de innovación de las empresas, dicha encuesta incorpora los distintos sectores productivos y regiones del país. La metodología está en sintonía con la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), lo que además de validar los resultados los hace comparables entre los países miembros. Según la 7ma versión de la encuesta, el porcentaje de empresas que innovaron en Chile fue de 26,5%, mientras que el promedio de la Unión Europea es de 28,5%. Uno de los aspectos centrales de todo esfuerzo innovador en una empresa es conseguir aumentos significativos en su productividad. Los sectores con mayor tasa de innovación en Chile son Energía (39.8%) y Minería (35.7%), y los con menor son Agricultura (13.6%) y Construcción (13.2%). La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura) señala que existen tres beneficios, relacionados entre sí, para una sociedad y que se derivan de la mejora de la productividad agrícola: 1) el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, 2) la seguridad alimentaria y nutricional y 3) la sostenibilidad ambiental.
Tenemos un problema, el sector Agrícola es clave para cualquier economía del mundo, en particular en el caso chileno las bajas tasas de innovación “hoy” pueden traer “mañana” menos crecimiento económico, aumento de la pobreza, inseguridad alimentaria y problemas ambientales.
Dentro de mis preocupaciones quiero destacar que el 79% de los cultivos de la 8va región son plantaciones forestales, no quiero decir que el crecimiento de éste sector sea algo malo, es más, siempre es bueno que todos los sectores aumenten sus productividades, eso le trae riqueza al país. Lo que quiero resaltar es el riesgo de depender sólo de un sector. Creo importante diversificar la matriz productiva de la región y visualizo en el sector Agrícola un importante aliado. También quiero resaltar una ventaja, en particular en la provincia del Ñuble, según la ODEPA (Oficina de Estudios y Políticas Agrarias) en su informe regional (8va) señala que la superficie total (en hectáreas) de riego por provincia es: Ñuble 88.093 ha, Bío Bío 78.055 ha, Concepción 1.344 ha y Arauco 1.104 ha. Se aprecia con claridad la ventaja competitiva de la provincia del Ñuble respecto de las otras en cuanto a riego.
Dentro de las posibles soluciones para mejorar la posición del sector Agrícola chileno estimulando procesos innovadores, y sin un ánimo exhaustivo propongo: subsidios productivos que estimulen innovaciones en el sector, subsidios o incentivos dirigidos a centros de investigación y/o Universidades que traspasen el conocimiento adquirido y creen en forma colaborativa nuevas soluciones, incentivos fiscales que aumenten el interés por el sector Agrícola haciéndolo más atractivo para los inversionistas, además un IVA diferenciado para estimular la demanda interna por productos derivados de dicho sector.
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