Varias son las problemáticas que viven las empresas hoy: continuidad operacional en tiempos de crisis, problemas relacionados con dotación y talento (en particular de habilidades de liderazgo cada vez más escasas), sin mencionar las dificultades de gestión interna como logística, disponibilidad de proveedores, ventas y operaciones. Agregaremos a esta interminable lista que todo aquello hay que resolverlo en un contexto VICA (volátil, incierto, complejo y ambigüo), donde la responsabilidad social, sustentabilidad y la gestión de personas no pueden pasar por alto. ¿Y la guinda de la torta? ¡En tiempos de pandemia! Todo esto es un desafío rotundo, repentino y sin comparación en nuestra historia moderna.
Lo anterior, se ha trasformado en un verdadero dolor de cabeza para quienes dirigen una organización, tratan de sacar a flote su pyme o, simplemente, tienen algún grado de toma de decisiones en su lugar de trabajo. El COVID-19, de alguna u otra forma, ha trasformado los procesos internos de todas las organizaciones y las de Ñuble no escapan a ello.
Pues bien, estos esfuerzos adicionales deben ser fomentados, aplaudidos y reconocidos por la sociedad en su conjunto.
De seguro, existen algunas empresas e instituciones a las que les ha sido muy difícil navegar en estas aguas turbulentas; otras seguramente con algunas mayores capacidades las han podido sortear de mejor manera. En cualquiera de estos casos, vale la pena saber qué nuevas iniciativas han implementado en términos de tecnología, contacto con sus clientes y formas de relacionarse con sus trabajadores/as. De seguro son paradigmas que llegaron para quedarse, hasta que irrumpa otra crisis.
Dicho lo anterior, como Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción Campus Chillán, en colaboración con el diario y radio La Discusión, nos convoca y moviliza saber cuál es el impacto y la percepción de los nuevos procesos implementados, conocer qué influencia tiene en los comportamientos de los colaboradores y en la mirada de los distintos actores que conforman una organización, clientes, usuarios y proveedores. Por ello, se está coordinando la quinta versión del Premio Impulso 2022, Gestión organizacional: sobreviviendo a la pandemia, con una modalidad especial que busca reconocer a aquellas organizaciones que operan en la Región de Ñuble y que se hayan destacado por diseñar e implementar medidas concretas y efectivas para enfrentar este desafiante escenario.
Creemos que es una excelente forma de incentivar las buenas prácticas y distinguirlas, para luego acelerarlas y mantenerlas en el tiempo para que generen valor, a todos.
¿Quiénes pueden postular? Organizaciones públicas o privadas, de todo tipo, tamaño y rubro, que tengan operaciones y/o arraigo en la Región de Ñuble. ¿Qué se analizará? Un check list de buenas prácticas laborales y su influencia en factores como engagement, resiliencia y compromiso organizacional.
Estamos convencidos que reconocer lo que estamos haciendo bien es parte del cambio que estamos viviendo.
Marcelo Oliva Abusleme