Obtener beneficios de manera fácil, es un objetivo que para muchos es atractivo, sin importar si para ello deben valerse del poder que poseen, el engaño o el uso de información privilegiada. Pero es importante reconocer, que este no solo es un problema que se da en Chile, son innumerables las empresas que a nivel mundial se han visto envueltas en diversas acusaciones como consecuencia de su actuar poco ético. Es el caso de Nestlé, por ejemplo, que ha sido acusada de aceptar el uso de trabajo infantil no remunerado en las plantaciones de cacao en África, desde donde obtiene la materia prima de su chocolate, o el bullado caso Odebrecht, constructora brasileña que habría realizado “coimas” de dinero y soborno a funcionarios del gobierno de 12 países durante los últimos 20 años, con el fin de obtener beneficios en contrataciones públicas. Y Chile no se queda atrás, basta recordar el caso Soquimich, entidad acusada por la emisión de boletas de trabajos no realizados para el financiamiento “por debajo de la mesa” de campañas políticas, o el desfalco de Carabineros, donde las jerarquías y lealtades mal entendidas provocaron una malversación de fondos que hoy supera los 26 mil millones de pesos, así también, fue como hace algunos años atrás, conocimos la colusión de precios entre las mayores cadenas farmacéuticas chilenas, quienes concertaron alzas de precios en más de 200 medicamentos, los cuales en su gran mayoría eran paliativos de tratamientos a enfermedades crónicas, y que decir del “caso confort”, alianza que se generó entre CMPC y SCA para establecer altos precios, durante más de 10 años en productos como el papel higiénico, toallas y pañuelos desechables, entre otros, con el fin único de generar utilidades sobre lo normal a costa del bolsillo de muchos. Y así, se podrían enunciar muchos otros casos, de envergadura nacional o mundial. Pero la pregunta es ¿qué pasa por la cabeza de aquellos ejecutivos que toman estas decisiones? ¿qué los motiva a solamente mirar el beneficio propio en desmedro de muchos?
Mas allá de las instituciones, sus culturas, sus propósitos, y sus presiones hacia sus trabajadores por cumplir con los objetivos organizacionales, quienes toman las decisiones son las personas, y somos, por ende, los primeros responsables de nuestros actos y sus consecuencias, sin importar el contexto en el que nos encontremos. Es por esto que se hace fundamental contar con profesionales-personas que no solo busquen su bien y desarrollo, sino que este se haga siempre con la conciencia y responsabilidad de vivir en sociedad, es decir, profesionales marcados por un actuar ético.
Es así, como la Escuela de Administración y Negocios invita a la comunidad a participar de la primera versión del Seminario “Ética y Negocios”una mirada de conducta empresarial, el que se realizará el día martes 5 de junio a las 9.30 horas en el Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos (CECAL), de la Universidad de Concepción-Chillán, en el cual importantes exponentes de relevancia nacional hablarán de los fraudes y faltas éticas más bullados de nuestro país, pero lo más importante, enseñarán qué medidas pueden tomar las organizaciones para no seguir alargando la lista de empresas poco éticas en Chile.
Paulina Ceballos Garrido