En los últimos 10 años, se ha evidenciado que el número de personas que vive en zonas urbanas superó a quienes residen en zonas rurales y se espera que, para el año 2050, más del 70% de la población mundial viva en ciudades, lo que las convierte en las grandes protagonistas de los acontecimientos sociales, políticos y económicos. Esto se transmite a las empresas, sobre todo a las Pymes, que se han transformado en el motor de crecimiento de muchos países. Bajo estas circunstancias, Chile ha avanzado para posicionarse como líder en Latinoamérica. Las soluciones innovadoras y tecnológicas están abriendo oportunidades para las Pymes, lo que les permite ser más eficientes, mejorar sus economías, bajar su impacto al medio ambiente y, a la vez, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Uno de los primeros pasos que se debe seguir para alcanzar los objetivos planteados a nivel país en el nacimiento y desarrollo de nuevas empresas, es generar una línea base o diagnóstico, para entender cuál es la situación en las que se encuentran las empresas con un potencial de crecimiento. La educación y la forma como se insertan los nuevos profesionales es otro desafío, puesto que tiene un impacto directo en quienes encabezarán nuevas compañías o serán líderes y exitosos emprendedores.
De acuerdo a la Agenda Digital 2020, se presenta como un eje prioritario transformar las empresas digitalmente, estableciéndose medidas que buscan apoyar la adopción de tecnologías de manera transversal en diferentes sectores productivos de tal forma de impulsar la productividad y crecimiento de las Pymes a nivel nacional
Temáticas como Marketing digital, Smart City, o el uso eficiente de Data Mining serán recurrentes para las actuales y futuras Pymes. Ciertamente, muchos emprendimientos actuales están basados en estas materias o en negocios relacionados. Sólo como referencia para las nuevas empresas, el concepto de Smart City, por ejemplo, no solo implica tener digitalizados todos los procesos, sino que también conseguir una óptima gestión de los servicios existentes, que generarán beneficios tales como eficiencia en sus procesos, mayores ingresos, mejoras sociales y medioambientales. Estos desafíos para las Pymes suponen, por cierto, superar barreras organizativas, legales y de participación ciudadana, para convertirse en empresas competitivas capaces de desenvolverse en mercados globales.
Este desafío en una ciudad que se transforma en una “ciudad inteligente” es también una oportunidad para las nacientes Pymes y todo el impacto que genera en la economía su desarrollo como motor de crecimiento y empleo.
Las pymes tienen variados retos en la “era digital” que a su vez pueden ser nuevos negocios, como por ej., implementar proyectos que incluyan nuevos dispositivos, redes de comunicaciones, mecanismos con innovadoras capacidades de almacenamiento y de procesamiento, plataformas de gestión de servicios, todos elementos del vocabulario actual y futuro de las pymes.
Chile es un país con muchas ventajas para apoyar el nacimiento de estas nuevas empresas y/o emprendimientos innovadores, por que reúne las condiciones necesarias para comenzar a impulsar estos desafíos que son la base de un desarrollo sostenible en el futuro.
Yerko Cortés