Cuando en economía el proceso de inversión es lento y se manifiesta con caídas trimestrales consecutivas del PIB, se habla de una recesión. Si además existen vestigios inflacionarios y alza del desempleo, entonces el tema es preocupante y se deben generar acciones para poner de pie la economía de Ñuble.
Por ello, y con gran participación de todos los organismos públicos y privados, solo queda ponerse a trabajar para recuperar nuevamente la actividad económica y hacer que la región pueda aprovechar al máximo sus ventajas comparativas. Sin embargo, se hace necesario un buen análisis de la definición del problema considerando múltiples factores.
Por ejemplo, se debe hacer un catastro de nuestra infraestructura vial en cuanto al estado de los caminos y la conectividad. También revisar el estado de la potencia eléctrica, la que debe asegurar contar con los recursos para generar un moderno sistema eléctrico. Otro tema de interés dadas las actuales condiciones climatológicas es la capacidad potencial de riego para suplir la demanda requerida por los sistemas de cultivos tradicionales de la región y los frutales de exportación.
Otra arista, en materia de salud, es tener claridad sobre si existen todos los servicios de infraestructura, postas consultorios y hospitales, conforme a los requerimientos. Lo mismo debe hacerse en materia educacional.
En términos generales, un acabado análisis del problema de la región puede traducirse en un buen plan de inversiones y programas a desarrollar en los próximos años. En este ámbito, dejo algunas ideas para iniciar conversaciones en relación con generar un plan de trabajo para la región que posibilite en el corto y largo plazo la verdadera acción general de crecimiento del producto y del empleo: Inversión en activos y en capital de trabajo.
Por una parte, se debe entregar un mayor apoyo a la pequeña y mediana empresa a través de Sercotec y Corfo, flexibilizando los requisitos básicos, para no debilitar las postulaciones de estos emprendedores. También se pueden generar programas de capacitación, de la mano de obra en labores recurrentes, con subsidios y enganches laborales directos; esto incidirá en las expectativas de posible mejora en la calidad laboral y mejores remuneraciones. Asimismo, se debe potenciar la creación de programas de empleo de emergencia, para las mujeres y hombres jóvenes profesionales, que se pueden ejecutar en los municipios y pueden apuntar a gestionar y potenciar la generación de proyectos y programas de inversión comunal. Todo lo anterior, apoyado con un mayor direccionamiento en el gasto del gobierno con fuerte incentivo a la inversión pública; pero con proyectos o programas, bien definidos.
Finalmente, se hace necesario establecer un parque industrial dinámico, que pueda aprovechar ventajas de la región, lo que dará impulso a la inversión privada, generadora de empleo, desarrollos turísticos e inmobiliarios, por la precordillera y por la costa. Esto último facilitará la búsqueda de inversiones a la región, entregando facilidades de localización y conexión.
Froilán Quezada Quezada