El 1º de mayo se conmemoró el Día Internacional del Trabajo, momento oportuno para dar una mirada a los retos en la materia en nuestra rezagada región. Echando un vistazo a las publicaciones surgidas por estos días vinculadas con la temática, varios expertos enfocaron sus dardos en que trabajar en Ñuble es un verdadero desafío. Cuestiones como las condiciones laborales, en ocasiones precarias, el mejoramiento de las remuneraciones, la inclusión y la informalidad suelen ser aún en el siglo XXI, necesidades muy sentidas y palpables. Considerarlo un “desde” a estas alturas es un tanto iluso. Pues bien, efectivamente ahí están, ante nuestros ojos.
Otros especialistas pusieron de manifiesto que los desafíos radican en la diversificación productiva e incluso en la modernización digital de nuestras organizaciones. Esto es un segundo piso evolutivo, porque los focos de desarrollo del trabajo estarían puestos en otros que, en cierta medida, son nebulosos y en parte invisibles, ya que puede ser responsabilidad del Estado, del gobierno de turno, del empresariado, de la sociedad en su conjunto, de la economía. No está mal, debe ser parte del análisis, mas no es el único inconveniente de la problemática laboral que vivimos. Se da la paradoja que cuando todos somos responsables de algo, al mismo tiempo nadie lo es.
El reto también debe incluir a un par de actores que tienen que hacerse cargo de ser parte de la solución. En primer lugar, nosotros, los/as propios trabajadores/as. En este sentido, creo que lo principal es desarrollar el autoconocimiento y así mejorar la empleabilidad (éste sí es un gran desafío en materia de trabajo en Ñuble). Es decir, encuadrar claramente cuál es la oferta de valor personal que tengo, definir qué problemas organizacionales puedo resolver o ayudar a mejorar, y para ello la sugerencia es conocer fortalezas, competencias, motivadores y satisfactores. A partir de ahí, preparar un currículum o un LinkedIn acorde. Puede servir hacernos estas preguntas, ¿cuál es mi preferencia de trabajo ideal?, ¿qué tipo de empresa u organización me brindará mayor satisfacción?,¿qué estilo de liderazgo y cultura organizativa me genera mayor motivación? Tener claro qué es lo que quiero conseguir mejora ostensiblemente la efectividad.
Otro desafío lo tienen las empresas locales, las que deben entregar una oferta de valor al colaborador. Retener y atraer talentos no es cosa fácil, pero las personas que tienen un buen potencial buscan lugares especiales que, por ejemplo, tengan prácticas de gestión de personas, políticas de selección adecuadas, planes de formación, actividades para evitar los accidentes laborales y los riesgos psicosociales y que mantengan instancias de bienestar a sus colaboradores/as. Esto lamentablemente está muy en pañales por nuestra zona.
Por último, son las autoridades locales las que deben fomentar y generar condiciones para la apertura de nuevas startups o el arribo de las grandes compañías a nuestra región, mostrando Ñuble, a su gente. Eso necesariamente implica dar certezas, asegurar estabilidad social y política, gestionar estos temas sin ideologías y por sobre todo apoyar financieramente las buenas ideas.
Marcelo Oliva Abusleme