Parte I. Publicada en La Discusión el lunes 12 de agosto de 2019.
Pese a la realización de estudios técnicos, económicos, sociales y ambientales con resultados positivos, el proyecto embalse La Punilla está pronto a cumplir un siglo de espera.
Este proyecto de embalse almacena 625 millones de m3de agua con una central hidroeléctrica que generaría 94 MW, aumenta los predios agrícolas a 70 mil hectáreas de las comunas de San Carlos, Chillán, Ñiquén, San Nicolás, Coihueco y San Fabián y mejora la irrigación de un 34% a un 85%. Tiene un costo de US$426 millones, considerando obras propias del embalse, caminos y puentes, expropiaciones, mitigación y compensaciones ambientales, mejoramiento y adaptaciones de red de canales y una central hidroeléctrica.
Nunca en la historia hemos estado tan cerca de la ejecución de la obra, sin embargo, por diferentes razones aún no comienza su construcción. ¿En qué hemos estado en el último siglo?
Ya en 1920 se hablaba de construir una represa en el río Ñuble, en un estrecho cordillerano denominado “La Punilla”. Recién en 1950 se hacen los primeros estudios para represar agua en “La Punilla” con 440 millones de m3de capacidad y, en 1965, la consultora iglesa Rendel, Palmer y Tritton avanza en los estudios desplazando la ubicación de la represa por la detección de una falla geológica y propone la implementación de una central hidroeléctrica.
En la década del ’70 la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ) realiza el estudio de prefactibilidad del embalse de San Fabián para regular el río en los meses críticos del período de riego mediante el almacenamiento de 100 millones de m3. Tras estudios realizados por la Universidad de Concepción, el proyecto fue presentado ante autoridades pero no se logró que la Comisión Nacional de Riego (CNR) lo acogiera como una alternativa viable.
Recién en los ’90 se profundizan los estudios anteriores y se logra un aporte del Gobierno Regional de $120 millones, obtenidos por la JVRÑ y consejeros regionales, para retomar y actualizar el estudio del Embalse de San Fabián. En tanto se reinician en forma paralela los estudios de factibilidad del embalse La Punilla.
El año 2001 las autoridades de la época dan a conocer los resultados ambos estudios, resultando más rentable La Punilla. Así, en una reunión realizada en San Carlos, con la participación de autoridades, se realiza el lanzamiento de este embalse, su cronograma y el inicio de los demás estudios.
La década siguiente se realizan todos los estudios técnicos (agro y socioeconómico, hidráulico, jurídico y ambiental), el Consejo de Ministros se reúne y acuerda la realización del Embalse La Punilla, encomendando a la CNR y a la DOH realizar el análisis jurídico que proporcione la mejor fórmula para llevar a cabo el proyecto. Se presentan las formas de financiar las obras: obras mayores DFL N° 1.123, concesiones o un sistema mixto. Se generan muchas reuniones entre autoridades y beneficiarios, entrampándose la decisión por desacuerdos en cuanto a la forma de financiamiento y los derechos de agua involucrados.
Finalmente, el año 2010 el Estudio de Impacto Ambiental queda con calificación favorable por parte de la Comisión Regional de Medio Ambiente del Biobío.
Entonces ¿qué nos detiene? Las respuestas llegarán en una nueva columna el próximo lunes.
Parte II. Publicada en La Discusión el lunes 19 de agosto de 2019.
Tal como se prometió en la columna anterior, se continuará con la entrega de antecedentes sobre el siglo de espera del proyecto embalse Punilla,continuando con el período 2010-2013, donde se completan estudios hidráulicos, geotécnicos y geológicos específicos realizados por la Universidad de Chile post terremoto y ARCADIS. R & Q Ingeniería llevó a cabo la ingeniería y diseño.
En 2014, el MOP realiza el llamado a inscripción para participar en la licitación de la concesión. En 2015, se presentó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la solicitud para constatar el inicio del proyecto y se llama a licitación pública internacional para concesión del Embalse Punilla por un monto de 9.141.000 UF.
En marzo de 2016, la empresa italiana Astaldi Concessioni, única oferta presentada, se adjudica la concesión. En julio, se visitan los terrenos expropiados y se inician los estudios de detalle, para luego iniciarse las conversaciones con las familias afectadas por expropiaciones de parte de la Oficina de Asistencia Técnica (OAT).
El “Mejoramiento de Trazado Existente Ruta N-31” se trabaja en febrero de 2017 y queda con observaciones. Se crea el Comité de Gestión y Evaluación del Plan de Desarrollo Social (PDS) y se gestionan las expropiaciones de terreno en la zona de inundación. En julio, se firman los primeros Convenios del PDS. En octubre, el Movimiento Social en Defensa del Río Ñuble (MSD) solicita la invalidación de la resolución que acreditó el inicio de ejecución del proyecto.
En marzo de 2018, la OAT informa sobre familias que no desean aportar antecedentes para gestionar su reubicación. Se entrega el proyecto de Ingeniería de la Presa, quedando con observaciones. En mayo, el SEA rechaza la solicitud de invalidación presentada por el MSD. En julio, el MDS interpone ante el Tribunal Ambiental de Santiago una reclamación en contra de la resolución del SEA, la que fue admitida a tramitación. En agosto se aprueba Estudio de Impacto Ambiental de línea de transmisión eléctrica del embalse. En noviembre, desalojos ocurridos generan la presentación de recursos de protección contra el MOP en la Corte de Apelaciones de Chillán. En diciembre, afectados del PDS presentan medida cautelar al Tribunal Ambiental de Valdivia y solicitan la suspensión de la Sociedad Concesionaria Aguas de Punilla y la detención de desalojos de los afectados. Hasta diciembre se avanza en un 91% de las expropiaciones. Durante el año se firmaron 21 convenios de expropiación y se recibieron 71 solicitudes de incorporación al catastro de beneficiarios, pero al no encontrarse como residentes desde el inicio, fueron rechazadas al año siguiente.
En febrero de 2019, Astaldi presenta problemas financieros y detiene actividades y en junio pide compensación de US$170 millonespor errores en la capacidad de almacenamiento del embalse. En julio, la audiencia pordaño ambiental en el tribunal de Valdivia fue suspendida, luego que los demandantes, el Fisco y la empresa concesionaria manifestaron su voluntad de llegar a acuerdo, quedando para el 11 de septiembre la continuación de la audiencia de conciliación, prueba y alegatos. En agosto, Astaldientrega boleta en garantía por seriedad de la obra por la mitad del valor según contrato. ¿Qué más puede pasar? ¿Cuánto más esperamos?
Ricardo Pérez Tirapegui