Hoy en día, el valor de una empresa radica más en las capacidades intangibles que en sus activos tangibles. Es decir, tiene más valor una organización que pueda adaptarse más rápido al contexto, gestionar su capital intelectual, ser capaz de trabajar colaborativamente, innovar y mantener buenas relaciones entre líderes y el equipo de trabajo. Si, la infraestructura y el equipamiento son importantes, pero por si solas no pueden agregar valor.
El engagement (como capacidad intangible) es un estado activo y positivo relacionado con el trabajo. Caracteriza a aquellas personas que se sienten identificadas, apasionadas e involucradas con su cargo, que son capaces de comprometerse con lo que hacen. Tal variable es predictor del buen desempeño y así mismo, se relaciona con bajo ausentismo, con salud mental y física de los trabajadores, y lo que también es relevante, un trabajador “engaged” mejora la calidad de servicio, hace aumentar la lealtad de los clientes e incide de manera fuerte en mejorar los resultados financieros.
Según la fundación Chile, los tres componentes del engagement que mejor correlacionan con productividad son; Vigor:se refiere a que la persona tiene altos niveles de energía a lo largo del día de trabajo para cumplir las exigencias del mismo. Absorción:es la Concentración total en las tareas que realiza, muchas veces incluso perdiendo la noción del tiempo. Dedicación:Interés e identificación con el trabajo que se realiza, convirtiéndose en una fuente de motivación.
Ahora bien, para comenzar a desarrollar estos aspectos hay que tener en consideración algunos factores básicos, que se dividirán en externos e internos. Entre los factores externos a tener en cuenta son: las condiciones físicas del trabajo; esto se refiere a la comodidad del espacio físico en el que las personas desarrollan sus tareas. El ambiente del equipo; sensación de compañerismo con el grupo de trabajo y el apoyo que se brindan mutuamente. Los recursos; ¿tengo todo lo necesario para realizar mis tareas? El estilo de liderazgo de la jefatura; cómo influye el jefe con sus colaboradores. Autonomía; es la capacidad de cada colaborador de decidir cómo hacer el trabajo. La retribución económica y la retribución emocional, es decir, los refuerzos que se entregan para premiar los logros.
Por otra parte encontramos algunos factores denominados internos, que dicen relación con aquellos elementos en donde la empresa tiene poco control pero influyen de igual manera en el grado engagement percibido por los colaboradores. Entre estos encontramos, La situación personal del trabajador(a); si tiene problemas en su casa, si vive lejos, su estado de salud. La economía del país; trata de como las personas se ven influenciadas por las noticias que reciben de la situación económica, comparándola con su realidad individual y sus expectativas futuras. Situación del sector; es decir, la percepción de cómo se valora su cargo en empresas similares o en la competencia.
Cada vez más las empresas se están preocupando de medir y mejorar estos aspectos, ya que comprenden que son las claves para aumentar el capital tangible, mantenerse en el tiempo y desarrollar su reputación en el mercado.
Marcelo Oliva Abusleme