La finalización de un año, para muchos en considerado el término de una etapa que nos permite reflexionar acerca de nuestros logros durante dicho período, pero también pensar en los errores cometidos y en las cosas que se pudieron haber mejorado. Esta es la otra cara de la moneda dentro de la celebración misma que cada uno hace con la familia y amigos.
El evento, ocurrido apenas hace una semana atrás, es una oportunidad para trazarnos metas para el futuro, ya sean personales, profesionales, sentimentales o espirituales. Algunos ejemplos pueden ser: aprender un nuevo idioma, pasar más tiempo con la familia, realizar más actividad física y al aire libre, hacer una dieta, ahorrar para tener una casa propia, buscar mejores oportunidades laborales, entre otras. Desde una perspectiva más integral, también uno puede proponerse este 2018 ser un mejor padre, un mejor cónyuge, un mejor hijo, un mejor ciudadano o un mejor profesional.
Luego de indagar un poco sobre este tema, encontré unas recomendaciones del psicólogo Felipe Mora (2018), ideales para comenzar este nuevo año: Evitar metas generales que estén sustentadas en anhelos y deseos que manifiestan la mayoría de las personas; fijar metas atingentes y contingentes que seamos capaces de cumplir; evitar aquellas orientadas solo al logro económico; analizar si se tienen la competencias para poder cumplirlas; e incorporar el cuidado de la salud.
Por otra parte, he averiguado unos pasos a seguir para concretar nuestras metas con éxito. Borja López (2018) menciona siete peldaños. Primero, tener seguridad en nosotros mismos. Segundo, trabajar duro, pues nada se consigue sin esfuerzo. Tercero, ser perseverante, no decaer. Cuarto, reconocer nuestros errores y aprender de ellos, pues nos permite superarnos y mejorar. Quinto, una vez que tenemos claro lo que queremos y cuál es el camino para alcanzarlo, debemos ponernos en acción. Sexto, tener en cuenta nuestras limitaciones, es fundamental en este proceso. Y séptimo, arriesgar, no malgastando nuestro tiempo en lamentarnos de cosas que ya pasaron o de lo que pudo haber sido.
Es posible que antes del año nuevo 2017 nos hayamos propuesto metas que, por nuestra inconstancia u otras razones, no las hayamos hecho realidad. Esperemos que para este 2018 nuestra actitud y situaciones puedan ser distintas y de una manera favorable para nosotros y para quienes nos rodean. Albert Einstein mencionó en una oportunidad: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Que esta sea una frase a recordar y que nos motive a que este nuevo año que ha comenzado marque la diferencia.
Tengamos presente además que aún nos quedan 358 días para ocuparnos en el logro de nuestros planes para el 2018. Esto equivale a 358 nuevas oportunidades. Aprovechémoslas para que al finalizar este nuevo año podamos decir que significativamente pudimos progresar; no solo en nuestros objetivos económicos y financieros, sino también crecer como personas, como miembros de familia. Esto no quiere decir que hagamos todo perfecto, sino que hemos podido avanzar en nuestra mejora continua en nuestra calidad de seres humanos.
Carlos Delgado