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Testimonio de la estudiante Mónica Cubillos: “Mi pasantía en el extranjero”

El contacto de su hermano, una llamada del CEO de la empresa y el apoyo de la Escuela de Administración y Negocios (EAN) bastaron para que la alumna de Ingeniería Comercial del Campus Chillán UdeC, Mónica Cubillos Gutiérrez, viajara a Ripoll, localidad española en la provincia de Cataluña, a realizar su práctica profesional en 333 Corporate, organización dedicada a proveer servicios a la industria porcina que van desde contenidos técnicos, red social, formación y tienda online.
Ya de vuelta en Chile, nos cuenta su historia y su experiencia profesional, así como su aparición en el periódico local donde también contó su experiencia de intercambio.
“Mi idea de realizar una pasantía en el extranjero nace por intervención de mi hermano, quien trabaja en una sociedad chilena que participa con una empresa española. Un día recibí la llamada del CEO de 333 Corporate, Xavier Salamó, quien me comentó si me gustaría ir a España a conocer su modelo de negocio, aprendiendo un poco de todas las áreas de la empresa: administración, formación, creación de contenidos digitales y tienda online.
Desde que tomé la decisión de irme hasta que la pasantía se concretó pasaron dos meses. Lo primero fue explicar a la Jefa de Carrera, la profesora Paulina Ceballos y al profesor a cargo de las practicas profesionales, Marcelo Oliva, cuáles eran los objetivos que pretendía concretar en la empresa española. Segundo, llenar formularios solicitados por dichos profesores y tercero, la comunicación constante con la empresa a través de correo electrónico para ver la fecha de inicio, compra de pasajes y la solicitud de la carta de invitación para no tener problemas al ingresar a España”.
La estadía en España
“Cuando recién llegué estuve 15 días en Barcelona viviendo en una departamento sola y viajaba en tren a la oficina de Ripoll todos los días.  Luego me trasladé a esa ciudad y viví en la casa del CEO de la empresa, quien me recibió con su familia e hizo mi estadía muy acogedora y hogareña.

Pasando a la parte profesional, la pasantía consistió en conocer todas las áreas de la empresa, pero con más énfasis interiorizarme de la tienda online 333Shop, que está en cinco idiomas,  la cual distribuye productos a Italia, Portugal, Francia, Alemania Chile, entre otros. Todo esto con el objetivo de internacionalizar la empresa y posicionarla en nuestro país para así poder abastecer a toda Latinoamérica con sus más de 2.000 referencias de productos que cuenta. Durante los meses que estuve allá aprendí a ingresar productos al software que utiliza 333, cambiar tarifas, modificar imágenes con Photoshop, armar paquetes para entregárselos a los transportistas, acudir a ferias para conseguir proveedores, entre otros.
Mi proyección profesional es apoyar a la empresa en Chile con el comercio electrónico y así tener un almacén físico con los productos para poder distribuirlos a los clientes que los soliciten tanto nacional como a nivel latinoamericano. Además poder especializarme y realizar algún postgrado o MBA. Todo esto luego de finalizar la carrera.

Respecto de mi aparición en la prensa, el diario El Ripollès me realizó una entrevista porque un día que fuimos con la empresa a un evento llamado Premios Ripoll 2020, hablé con un reportero del diario a quien le llamó la atención que una chilena estuviera en la zona haciendo una práctica profesional convalidada por la universidad”.
 
La pandemia
Mónica estuvo hasta el 12 de marzo en Ripoll, por lo que le tocó vivir la llegada del Covid-19 a ese país cuando en Chile recién se contabilizaban los primero casos. No alcanzó a estar en el período de cuarentena español, pero su viaje de retorno fue difícil. Tres pasajes aéreos comprados “por si acaso”, de los que solo uno se concretó,  y estrictas medidas de higiene marcaron su retorno.
“La empresa se portó excelente. Asumió ese costo con tal que yo pudiera volver a Chile. Y llegando acá me fui a cuarentena preventiva por dos semanas. Afortunadamente todo resultó bien.
Dejando lo anterior de lado, que es algo circunstancial, quiero animar a mis compañeros de otras generaciones a que si se les presenta una oportunidad así no duden en tomarla. Además, el  apoyo de la EAN fue espectacular, sobre todo de la profesora Paulina Ceballos que desde el primer día me apoyó en todo y creyó en mí. Fue mi supervisora y estuvo muy atenta a todo el proceso, lo que agradezco enormemente. Es una profesora con una alta calidad humana y profesional, que siempre se pone en el lugar de los alumnos”, finaliza Mónica.

 

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