La jubilación es una condición que deben enfrentar los trabajadores al término de su vida laboral, y de acuerdo a su ahorro previsional, recibir una pensión que permita mantener un sistema de vida digno. Es aquí donde el sistema de las AFP tiene un rol destacado para un gran sector de trabajadores de este país; actualmente hay más de diez millones de cotizantes en este sistema y se discute sobre la efectividad que tienen las AFP para lograr que los recursos económicos que administran obtengan la mayor rentabilidad para que los futuros pensionados logren pensiones que les permitan vivir la última etapa de su existencia de una forma tranquila y digna.
Las críticas al sistema han sido muy difundidas y se han planteado varias y muy diversas propuestas para mejorar el futuro de los cotizantes de las AFP, pero en concreto hay un proyecto en particular que el gobierno ha dado a conocer en estos últimos meses de su mandato. Hace pocos días atrás la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó que el proyecto pase a su etapa siguiente y con ello se comience el debate sobre sus propuestas, aunque el ejecutivo le quitó urgencia el pasado martes. Una de ellas es crear un Consejo Autónomo de Ahorro Colectivo, el cual tendría una autonomía similar a la que tiene hoy el Banco Central de Chile. Su misión sería administrar el 5% de cotización previsional extra, de cargo del empleador, que se propone en el proyecto; con este aumento se llegaría a un 15% total y existe bastante consenso en que una forma de mejorar las pensiones es aumentando la cotización. El 2% se destinaría a un fondo de ahorro colectivo y el 3% a una cuenta de ahorro personal del trabajador.
Con esto se pretende que las pensiones de los actuales jubilados del sistema suban un 20%, con un tope de $120.000, que sería el aumento máximo recibido por todos aquellos que tengan una pensión igual o superior a $600.000; para aquellos que se jubilen después de la entrada en vigencia de esta reforma se les asegura un aumento mínimo del 20% de lo que recibirían sin esta propuesta, el aumento pudiera ser mayor cuando los fondos acumulados por el 3% individual alcance cantidades superiores con la rentabilidad esperada a largo plazo para cotizantes jóvenes.
El sistema actual tiene datos históricos que muestran en promedio pensiones de los hombres mayores a las de las mujeres y además el promedio de vida de las mujeres supera en cinco años a la de los hombres, (la edad de jubilación de los hombres es 65 años y 60 años las mujeres). El proyecto también propone que las mujeres que se jubilen después de la puesta en marcha de esta reforma tengan un incentivo a postergar la edad de jubilarse con un beneficio adicional que representa un aumento del 14% aproximadamente si se retira a los 65 años, y si lo hacen entre los 60 y 65 recibirían de aumento un porcentaje proporcional.
Pensando positivamente, el proyecto de reforma apunta a pasar de un sistema individual a un sistema mixto de previsión, imitando a países como Dinamarca y Holanda, con la diferencia que estos países tienen una realidad distinta a la nuestra, como un nivel de ingresos muy superior, que les permite otorgar pensiones consideradas como las mejores del mundo, algo aún muy lejano para nosotros.
