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Covid-19 y el trabajo educativo a distancia

El cambio es la transformación de un estado a otro de un ser o ente. Éste se produce por factores externos, por ejemplo, un terremoto provoca una actitud de prevención en la comunidad, a ser más proactiva; y también por factores internos, donde las personas buscan desarrollar una fase nueva en función de sus motivaciones.
El impacto del Covid-19 ha provocado cambios en la convivencia social y uno de ellos ha sido el aumento del trabajo a distancia como medida de las organizaciones para generar sus procesos productivos, lo cual ha significado un nuevo paradigma.
El término paradigma  deriva de la palabra griega parádeigma que significa “modelo” o “ejemplo”. Por tanto, un paradigma es una idea preconcebida que una persona o comunidad tiene de un modelo como ejemplo a seguir, en consecuencia, un cambio de paradigma es la transformación de como ver, hacer o desarrollar una actividad, en este caso, el trabajo.
Esta modalidad de trabajo es la forma de organización laboral dentro de un contrato de trabajo dependiente, consistente en el desempeño de actividades remuneradas que utilizan como soporte las tecnologías de la información para el contacto entre empleador y trabajador, sin requerir que el trabajador permanezca en un sitio específico de trabajo de manera física (Bellido, 2006).
Así, el Estado de Chile publicó recientemente la ley N° 21.220, modificando el Código del Trabajo, e incorporó un nuevo contrato especial, bajo la denominación del “teletrabajo o trabajo a distancia”.
Las instituciones de educación no quedaron fuera de esto y es así como se han sumado al trabajo a distancia, organizando clases virtuales, seminarios y charlas, lo que sin duda ha provocado un proceso de aprendizaje de estas herramientas informáticas y de la forma de compartir información.
La educación tiene un papel fundamental en la vida de las personas, por eso, un cambio en la forma de educar es clave e influye es su desarrollo. Entonces es importante pensar en innovación, modificando nuestra mentalidad y desarraigándonos de nuestros métodos tradicionales de ver la educación.
Además, esta forma de educar usando el trabajo remoto ha provocado una nueva manera de vincular a las familias en los procesos de educación, generando nuevos conductores del proceso de aprendizaje.
En consecuencia, el mundo está en evolución, empujado por los factores sociales, climáticos, económicos, o por los anhelos del ser humano de avanzar en la búsqueda de nuevos intereses. Para lograr ello la educación es el mecanismo social para producir nuevos resultados. Hoy se ha generado la necesidad de cambiar su enfoque presencial por uno que entregue seguridad ante el Covid 19, y aparece como opción obligada el trabajo educativo a distancia, el cual llegó para quedarse y generar una transformación en la consciencia social, siendo un mecanismo legitimo para que la sociedad pueda comunicarse, permitiendo a las instituciones de educación generar aprendizajes, facilitando ennoblecer a quienes se esmeran por crecer facilitando el conocimiento y su perfección.
Mauricio López Muñoz

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